Un gato con buena salud, está siempre limpio, no despide ningún olor, y no requiere nunca ser bañado. Pero para su vida doméstica, requiere que se realicen algunas normas higiénicas básicas fundamentales.

Bandeja higiénica: Cuando el gato no dispone de un jardín o acceso al exterior, necesita que se le mantenga en un sitio accesible una bandeja higiénica donde él pueda hacer sus necesidades fisiológicas. Los felinos esconden instintivamente sus excrementos para ocultar de esta manera su presencia a posibles presas. Esta tendencia natural, hace que el gato doméstico no defeque ni orine sobre el pavimento, al tratarse de una superficie dura en la que no se pueden enterrar y ocultar sus excrementos. Por eso, basta que se ponga a su disposición un contenedor con un lecho especial o arena, para que aprenda a usarlo de inmediato. Este lecho permite que el animal esconda sus deyecciones a la vista y al olfato, siguiendo así sus necesidades instintivas. El lecho debe mantenerse siempre limpio, ya que el gato se negará a utilizar un arenero sucio.


Afilauñas: Otro utensilio higiénico necesario para los gatos caseros es jn soporte para que el afile sus garras, ya que éstas crecen sin cesar. En el medio natural, en gato con el uso que hace de sus uñas produce espontáneamente la eliminación de las capas viejas y la limitación de la longitud. Además las afila al restregarlas en los troncos de árboles o sobre las superficies que ellos encuentren adecuadas en el exterior. Para esta necesidad instintiva, el gato casero necesita recurrir a algún mueble, si no tiene a su disposición un trozo de madera , o algún tronco de madera o tabla no demasiado dura o algún material del que ofrecen en las tiendas de productos para mascotas. A veces el afilamiento de uñas no le basta al gato casero para limitar el crecimiento de sus garras, y en ese caso e dueño debe recortarlas con el cortauñas especial. Esto debe ser hecho por el veterinario, ya que se corre el riesgo de alcanzar el capilar interno, lo que puede producir una hemorragia.


Maceta con hierbas: Otra costumbre típica de los felinos, es la de ingerir tallos de hierbas para liberar al estómago de bolas de pelo o de sustancias no digeridas. Este consumo de hierbas, no es un alimento, sino es utilizado para regular las funciones digestivas.  Los gatos que no tienen a su disposición un jardín, debe suministrárseles una maceta con hierbas, de las que venden en las tiendas para animales. en caso que no se tenga estas hierbas especiales, pueden suplirse con lentejas germinadas en las macetas.


Cepillado: El cuidado del pelo, al que el gato suele dedicar buena parte del día, le sirve para quitarle los pelos muertos y cualquier suciedad. En el medio natural, los felinos suelen completar esta limpieza, que realizan con la lengua , y con las patas, restregándose contra el suelo seco y arenoso. A los gatos caseros que no tienen la posibilidad de efectuar estas acciones de manera natural, les viene bien un cepillado periódico, al que por lo general se someten de buen grado cunado se acostumbran desde cachorros y a veces incluso, lo disfrutan mucho, cuando se hace cuidadosamente sin causarles dolor . Para este cepillado, lo ideal es utilizar los cepillos especiales para gatos que venden en las tiendas de artículos para mascotas. El cepillado deberá hacerse por lo menos una vez a la semana en los gatos de pelo corto, y a diario en las razas de pelo largo. El cepillado contribuirá a la salud del gato, al evitar la formación de bolas de pelo en su estómago, y además contribuirá a un pelo mas brillante y sedoso.


Todas estas medidas higiénicas, son fundamentales para el gato doméstico que vive dentro de un departamento o cuando no tiene acceso a jardines, ya que el permiten satisfacer debidamente determinadas exigencias instintivas en él que le reportan mejor salud física y psicológica.